Amor y creatividad

Se habla mucho sobre creatividad, esa “magia” interna que fluye de las mentes de los publicistas y que afortunadamente parece estar en constante ebullición en los núcleos centrales de las agencias, núcleos que para algunos pueden tener carácter casi místico y hasta secreto, núcleos llamados departamentos creativos.

Y aunque la creatividad le inyecte la sangre necesaria a todo proceso publicitario, debemos identificarla previamente de arriba a abajo, conocer con antelación su gran poder y así simplemente enamorarnos de ella.
Al amar la creatividad amaremos también esta profesión que puede llenarnos de altísimos grados de satisfacción personal.
Ese amor es un proceso vital para producir grandes ideas.

Es necesario que la amemos como quien ama con alegría y pureza a su pareja, pero también es estrictamente necesario que cultivemos ese amor día a día, no podemos dejar apagar la pasión.

Si deseamos obtener resultados efectivos, con estupendos conceptos e ideas poderosas que puedan seducir, impactar y generar recordación, debemos trabajar para que nuestra creatividad se sienta a gusto con nosotros, como nuestra amante.

Pero ¿cómo hacerlo?, sencillamente abriendo nuestras mentes, observando el mundo con otros ojos, recibiendo información valiosa de nuestro entorno, de la gente, de las noticias, de la familia, de la literatura, de las artes, de los productos, de las marcas, de nosotros mismos… y ejecutando formas de pensamiento lateral que nos conviertan en los mejores amantes del mundo.

No nos encerremos en 4 paredes a esperar a que la musa inexistente de la inspiración aparezca y que podamos entonces plasmar una idea en el papel o el computador, generalmente esta será facilista, o estará cruda, sin el suficiente grado de cocción.

La persona creativa siente curiosidad por conocerlo todo, desde la historia de la antigua Grecia hasta la forma en que Hobbes le juega una mala pasada a Calvin. Por eso, la base de toda creatividad es el conocimiento.
Nosotros debemos entender eso. La verdadera musa, la Gala de Dalí, no es más que la disposición que tengamos de alcanzar conocimiento.

Nuestra mente, de la mano de nuestra amante, empieza a actuar conjugando todos los elementos recogidos del conocimiento y en una hora, un mes, un año, cinco años, tarde o temprano, nos permitirá dar nacimiento a las grandes ideas.
Enamoremos nuestra creatividad, seduciéndola con conocimiento.

Pero debemos tener en claro que amar la creatividad no es igual a amar las ideas, por lo menos no con un amor que enceguezca, un amor mezquino que celosamente no deja producir más.
Entendamos que las ideas no son propiedad de nadie, mucho menos de quien las concibe, vuelan por el cielo y aterrizan en diferentes momentos y espacios, ajustándose únicamente a un preciso instante y a un personaje con la percepción adecuada para descubrir por qué están ahí (recordemos a Mario diciéndole a Neruda en el Cartero que la poesía le pertenecía a quien la necesitara, a quien hiciera uso de ella).

Que no se nos olvide además que la creatividad no es exclusiva de las agencias, es un rasgo humano que esta presente en todos los oficios, profesiones y áreas.
La música, la danza, la pintura, la escultura, la arquitectura, la literatura, utilizan la creatividad día a día.
Como publicistas creativos buscamos originalidad, innovación, revolución, siempre tratando de romper las barreras, pero ¿qué hacemos para lograrlo?
Seamos más osados y alimentemos constantemente nuestras mentes.

Creativos somos todos, buenos amantes solo algunos.

Mi primera vez

En un mundo en el que se habla de globalización como si fuera el pan nuestro de cada día, incluyendo el "vendaje", era inconcebible a estas alturas de la vida no tener mi propio blog.
Y aunque estoy siempre en contacto con internet debido a mi profesión, y aunque supe por primera vez lo que era un blog gracias a mi hermano mayor que vive en australia (pero que está más informado de lo que ocurre en el mundo de las comunicaciones a través de la red), hasta hoy decidí perder la virginidad con esta vaina.

Ojalá este blog lo lea alguien ademas de mis familiares y amigos, y si no es así, pues de malas, ellos se lo pierden.
Espero convertirlo con el transcurso de los días y los años (si es que no empiezan a cobrar por su uso) en un punto de entretenimiento personal y un mecanismo de comunicación entre mis neuronas y la gente que quiero.

Más que un blog, será un "block", como el que tengo junto a mi computador y en el cual anoto todas las ideas creativas que me vienen en mente día tras día. Un block rayado, con tachones, con muñequitos y caricaturas, con espacios en blanco y con un desorden tan ordenado, que solo yo puedo comprenderlo.
Como ese block amarillo lleno de tinta negra que estoy viendo en este momento, más de 10 blocks me han acompañado hasta ahora, desde que estoy en la lucha de crear mensajes publicitarios, poesías, frases, estrategias y otras cosillas...

Poco a poco espero llenar algunas de las hojas virtuales de este "block", sorry, blog, que hoy empieza a ser parte de mi trajinado tiempo.